Scaling Up para «tontos»

Cuando se trata de escalar una empresa, todos de repente se vuelven expertos. Muchas personas tienen una idea clara de cómo hacer crecer un negocio, incluso si nunca han emprendido uno ni leído mucho sobre el tema. Como era de esperarse, el mundo del franchising no es una excepción a esta curiosa realidad.

El riesgo con los supuestos expertos y quienes se guían exclusivamente por su instinto no es solo el dinero que dejan sobre la mesa, sino también las bombas de tiempo que van dejando a su paso. Debido al efecto retardado de estos problemas, la inexperiencia no es evidente al momento de tomar decisiones, pero cuando finalmente lo es, suele ser demasiado tarde.

Es cierto que si pagas maníes, te rodearás de monos. Sin embargo, a veces los roles se invierten. También están los founders y empresarios que, a pesar de contratar a los mejores expertos, se niegan a escuchar a quienes han pasado por situaciones similares cientos de veces. Esto puede ser sumamente frustrante.

A continuación, te presentamos 10 ideas sencillas y prácticas—do’s y don’ts—a considerar para tu estrategia de expansión:

• Una hoja de ruta es literalmente un camino. Síguelo y evita improvisar.
• Una licencia de franquicia maestra puede ser un derecho conveniente, pero no es la única opción.
• La mejor estrategia de internacionalización difícilmente será empezar por el país vecino.
• Quien no sabe delegar, no sabe liderar. Si tu empresa depende exclusivamente de ti, no tienes una empresa real.
• El franchising es un negocio de personas. Si no tienes empatía, busca otro camino.
• La negociación no se trata solo de ser “callejero.” La inteligencia cultural se puede aprender si se estudia.
• Lo que no cuesta, no se valora—nunca subestimes el poder del canon de franquicia.
• El modelo de negocio siempre será más importante que la fama de la marca. Siempre.
• Los negocios no triunfan por sus founders, sino a pesar de ellos. Léelo de nuevo.
• En un proceso de expansión internacional, nada es “obvio.” Lo obvio simplemente no existe.

Escalar con éxito requiere disciplina, estrategia y la capacidad de reconocer el valor de las ideas de expertos. Sigue un plan probado, adapta cuando sea necesario e invierte en construir un modelo de negocio escalable basado en un liderazgo efectivo y fundamentos operativos sólidos.